Últimas Publicaciones

Violencia en parejas adolescentes

Violencia en parejas adolescentes

Fecha: 10 Mar 2019 - 11:46

La violencia en las parejas de adolescentes se caracteriza por ser psicológica, sobre todo, al principio de la relación. Asociamos violencia a golpes pero éstos son la punta de algo mucho más gordo en la base. Normalmente, cuando se da un golpe, antes ha habido humillaciones, insultos, control sobre la otra persona…

Se ha visto que los adolescentes son mucho más tolerantes con la violencia en las parejas. Igualmente, los estudios demuestran que la violencia psicológica es el preámbulo para comportamientos agresivos físicos, como forzar a tener una relación sexual.

Si eres adolescente, utilizas whatsapp, instagram… las redes sociales permiten que nos comuniquemos y facilitan también el control, ¿has mirado alguna vez la última conexión de alguien? Nos ayuda claro que sí, pero también da control. Las personas controladoras suelen ser celosas, dependientes, desconfiadas, suelen tener baja autoestima y miedo al abandono. Muchas personas con estas características son además grandes manipuladoras, pues hacen que su pareja se sienta culpable por sus inseguridades. Incluso, consiguen que sus conductas de control se perciban por su pareja como señales de amor «mira cómo me quiere, me llama todo el día», o » me controla porque me quiere», «se pone celoso porque le importo». Hasta el punto que los estallidos y las discusiones se van normalizando y justificando con el mismo pensamiento «es porque me quiere mucho», llegando en ocasiones a verlo como algo romántico. Estas conductas se aprecian en chicos y chicas y en relaciones heterosexuales y homosexuales.

¿Cómo prevenir?

Educando en el buen trato y el respeto al otro, promocionando las relaciones saludables de pareja. Pero ¿cómo? Como madre o padre, dotar de habilidades socioemocionales a nuestros hijos es la mejor ayuda para que puedan enfrentarse a situaciones nuevas y complejas. Por otro lado, la empatía, la regulación emocional, el respeto al otro, las actitudes igualitarias y el apoyo ayudarán a que nuestros adolescentes no caigan en las redes del abuso. Promover una buena autoestima en nuestros hijos también les ayudará a discernir entre lo que quieren y lo que no y poder estar seguros a la hora de elegir. Por último, con el ejemplo que damos a nuestros hijos sobre las relaciones de pareja que nosotros mismos establecemos, podemos estar ayudando en un sentido u otro, no debemos olvidar que somos sus modelos, aunque en la adolescencia eso parezca inverosímil.

Para leer más, recomiendo este artículo: https://www.elmundo.es/sociedad/2017/05/08/59105e6e22601d60078b4658.html


El afecto y la terapia en enfermos mentales, Thomas Emmenegger

El afecto y la terapia en enfermos mentales, Thomas Emmenegger

Fecha: 10 Dic 2018 - 18:25

Thomas Emmenegger, psiquiatra y emprendedor social, es el jefe de servicio de la Organización Sociopsiquiátrica del cantón de Ticino, Suiza, defiende un modelo no coercitivo. Su visión de la enfermedad mental es admirable y vital para el tratamiento de los enfermos mentales. Defiende que «todos somos diferentes incluso en la enfermedad mental. El diagnóstico no nos dice nada de la persona, para cada esquizofrénico hay que buscar un camino. La institución psiquiatra se debe adaptar a la singularidad de la persona.» Su visión se basa en que la relación y el afecto es lo que cura, pues los fármacos son como muletas que ayudan a contener los síntomas pero no curan, afirma «Cuanto peor está una persona más relación de afecto necesita. Un enfermo mental no suele tener sólo un problema clínico, también tiene un problema social: ha perdido la casa, el trabajo y se ha peleado con los suyos. Está solo. Es necesario ayudarle a reconstruir las oportunidades sociales para que pueda reencontrar su camino.» En la práctica refiere que las personas con crisis psiquiátricas necesitan de media dos horas con ella, aunque sea difícil a nivel organizativo, pues es necesario para construir la relación afectiva con el paciente, «lo primero es comprender, y para eso tienes que escuchar, hacer preguntas no estandarizadas, tener paciencia y dar crédito a la persona. No se trata de controlar, de encerrar, de calmar con fármacos, sino de establecer una relación.» Thomas cree firmemente que en las crisis debe haber dedicación pues es la única forma de trabajar con la persona, al contrario de la práctica habitual de encerrar al paciente hasta que pase la crisis, pues se siembra así la falta de confianza. «De todas las medidas coercitivas: puertas cerradas, atar a la gente a la cama y las habitaciones de aislamiento. Llevo años aplicando mi programa y mi receta en un hospital público: tiempo de conversación con el paciente, y gracias a eso hemos eliminado esas medidas.» Una vez pasada la crisis el doctor tiene un programa personalizado dentro y fuera del hospital, visitando a los enfermos en su casa, incluso dos veces al día si es necesario y no dejar que caigan en la soledad, pues según refiere pueden volver al principio.

Thomas ha creado una ONG en un antiguo hospital, «es un proyecto que inicié hace veinte años en el antiguo hospital psiquiátrico de Milán que hemos transformado en un espacio para la ciudad. La antigua cocina es hoy un teatro, la capilla ardiente un restaurante, el convento un hostal. […] se puede encontrar trabajo y amigos. Realizamos multitud de proyectos: con 40 pacientes y abuelas del barrio hacemos pasta fresca que vendemos a restaurantes; catering, un laboratorio de teatro con jóvenes del barrio y pacientes que les ayuda a descubrir sus talentos y donde se hablan quince lenguas diferentes.»

Cree que trabajar con enajenados es una fuente de enorme riqueza, «los límites de la normalidad los definen miedos y prejuicios, pero ese confín se puede ensanchar y en esa frontera hay autenticidad.»

Thomas está revolucionando la visión de la salud mental en Milán a través de su visión positiva y afectiva del tratamiento.

Os dejo el enlace de la entrevista completa a este gran médico: http://fundipp.org/thomas-emmenegger/


Claudia Cobo Martínez, psicóloga profesional
¡Hola! Soy Claudia, ¿en qué puedo ayudarte?